MATUTE ANA MARÍA
«Existió una vez un pueblo de gente sencilla, donde cada cual vivía de su trabajo. Pero aquel pueblo pertenecía a un país que sufrió guerra y sequía, y llegó para ellos un tiempo malo y miserable. Por aquellos días llegó al pueblo un viejo con dos burros cargados de mercancías y víveres. Empezó a hacer préstamos de dinero, herramientas, enseres e incluso comida.»