Esta novela a dos voces, con la que Kiko Amat debutó en el año 2003, mezcla humor y emoción mediante una prosa apresurada, precisa y repleta de estribillos. Una obra de clara esencia anglófila, que bebe de Richard Brautigan, Keith Waterhouse y Colin Mclnnes para construir un mundo subterráneo con el drama y la intensidad fugaz de una canción de música pop.